jueves, 12 de enero de 2017

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Cuadernos de viaje. Dinamarca y sus castillos: Helsingor

El fin de año y comienzo del 2017 ha empezado con una estancia en tierras danesas ¿por qué ese destino? pues tan simple como que cuando miré vuelos baratos hace unos meses salió Copenhague como destino muy muy barato en comparación con otros. Dinamarca es una tierra que nunca había entrado en mis planes para visitar pero que desde luego me ha dejado un buen sabor de boca, por lo que lo recomiendo a todo el mundo.

Además dependiendo de lo que quieras visitar con un fin de semana intenso te puede valer para lo más conocido y relevante o sino estirar hasta 4 días.

En nuestra ocasión, fuimos desde el día 29 de Diciembre al 3 de Enero, un total de 5 noches. Comencemos por el principio.

El día 29 llegamos al aeropuerto (kastrup) de Copenhague  a eso de las 20h, por lo que ya no se podía hacer nada en estas tierras más allá de buscar el apartamento que alquilamos para la estancia.


Del aeropuerto a Copenhague centro podemos ir en tren o en autobús. Ambos nos dejarán en Copenhague Central Station. En nuestra ocasión preferimos optar por el tren, el precio fue de 72 coronas que equivalen a unos 9 euros/dos personas.

Entrada a Kronborg Palace

Una vez aquí nos encaminamos hasta el apartamento alquilado a partir de AirBnB y que recomendaría a todo el mundo. Coqueto, pequeño pero bien adaptado y decorado a lo nórdico aunque como pega quizás un pelín lejos de las cosas que ver, aunque si no te importa andar no hay problema o también coger el autobús, el cual funciona regular a nuestro parecer. 


Una vez dicho esto, nuestro primer día de visita comenzaba el día 30 de Diciembre. Y debido a que se juntaba con año nuevo y un lunes (día 2), donde muchos museos cierran eso sin contar otros días, la planificación estaba complicada. Así que en vez de empezar por la propia Copenhague decidimos, ya digo que por fechas de cosas que ver, ir a Helsingor, una localidad al norte y que se encuentra en el área metropolitana de Copenhague.

En nuestro caso y tras mucho encajar piezas, decidimos optar por primera vez por coger la Copenhaguen Card aún a riesgo de que no podríamos optimizarla del todo seguramente y así fue, puesto que los horarios establecidos en la web de cada monumento, museo, castillo son reales pero no del todo, pero ese es otro asunto que iremos desgranando. Cogimos la Copenhagen Card de 72 horas (629 DKK/cada una, equivale a unos 89 euros). Esta tarjeta te deja entrar "free", es muchos de esos lugares y a pesar de leer que una de las ventajas es evitar las colas, realmente no es así puesto que tienes que conseguir el ticket como todo el mundo, por suerte en ningún caso había colas tremendas. Lleva además, un libreto (en inglés o danés) donde ver todos los sitios que incluyen free o descuento con la tarjeta.

Cogemos el tren desde Central Station dirección Helsingor, está aproximadamente a unos 50 minutos en tren. Nada más salir de la estación de destino giramos a la derecha y nos encontramos con lo que hemos venido a ver a lo lejos: El castillo de Kronborg, el cual parece elevarse desde el agua...
Kronborg Palace y al arbolito navideño

Este castillo es conocido como el castillo de Hamlet, ya que fue en el que se inspiró Shakespeare para su obra. Fue construido en 1588 y es patrimonio de la UNESCO.


 Aquí puedes ver la bahía e incluso dar un una vuelta alrededor del castillo para ver el mar, ya que se encuentra en un estrecho entre Suecia y Dinamarca, se pueden ver hasta los ferrys y en und ía despejado la costa sueca ;-)
En los alrededores puedes ver el Museo de la Marina (free con Copenhagen Card) y justo al lado está el sireno, la figura masculina de la famosa sirenita de la capital. No es tan fotografiado como ella pero es bonito y curioso.  Después de ver la principal atracción turística nos encaminamos hacia el centro del pueblo, lleno de tiendas, no tanto de compradores a pesar de ser las 12 o 13h. 
Aquí todavía tenían adornos navideños por las calles, muy austeros si comparamos con los de España pero que le dan un toque más tradicional y clásico.

Una vez visto todo nos dirigimos de vuelta a Copenhague para llegar a tiempo de visitar el Palacio de Cristianborg (abierto de 10 a 17h) donde la familia real reside por temporadas pero sobre todo donde se encuentra el Parlamento. Aquí pudimos visitar las ruinas donde se relatan los comienzos de esta construcción siendo un pequeño castillo nórdico hasta ir creciendo, destruyéndose y restaurándose durante siglos.
Cristianborg
Las caballerizas (Royal Stables) cerradas hasta el 8 de enero. Las cocinas y la sala de recepción (Royal Reception), donde realmente se ve todo el esplendor del palacio. Guarda cuadros y tapices, así como muchas historias y eventos.

De aquí decidimos ir volviendo pues ya era prácticamente de noche y nublado, por la calle comercial Stroget, la calle comercial más conocida del país repleta de tiendas de todas las marcas posibles. 

Uno de los salones reales de Cristianborg
Para este día teníamos planeado visitar también el castillo de Rosenborg pero por tiempo al final no pudo ser y es que una de las limitaciones a la hora de visitar este país, al menos en esta época del año, es la falta de luz y los horarios limitados de apertura. En el caso de Rosenborg de 10 a 16h, por lo que era incompatible hacer todo en el día por más que llegues temprano, así que lo dejamos para otro día ver por fuera.

¡Nos vamos al día 31 y Nochevieja!


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