viernes, 13 de diciembre de 2013

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Cuadernos de viaje: Córdoba

Después de un tiempo sin poder viajar este puente he podido hacer una escapada y el destino ha sido Córdoba (España). Esta ciudad es la tercera en densidad de población de Andalucía, por lo que podemos decir que tiene mucha gente y mucho tráfico también, ¡menudo caos a determinadas horas!

Aparte de esto, la estancia de dos noches ha sido una grata visita. Como bien sabemos, la ciudad tiene un pasado multicultural y este es su mayor atractivo pues encontramos retazos árabes, cristianos, romanos y judíos. Córdoba fue capital del Emirato Independiente y del Califato Omeya de occidente, época en la que alcanzó su mayor apogeo y eso lo vemos claramente en las construcciones que han quedado.
Patio del centro artesano

Empezamos la visita alojándonos en el NH Califa, donde a un precio aceptable para las fechas de puente, teníamos la habitación, por favor, nunca olvidéis pedir que no os den la habitación de enfrente del ascensor (12 o 11) porque sino a las 8 ya estarás con los ojos como platos, sobre todo cuando la gente no tiene consideración ninguna. Aparte de eso, el hotel está bien pues se encuentra en un sitio céntrico aunque al mismo tiempo alejado de la zona de tapeo y con mayor afluencia de público.

Una vez dejado el equipaje, nos vamos dando una vuelta y llegamos hasta la Muralla que tiene varias entradas en las que puedes sumergirte en la famosa judería, con callejones donde es imposible determinar el final, irás viendo el encanto de una de las zonas con más historia de la ciudad. Entre sus calles podremos ver la Sinagoga (entrada gratuita) del siglo XIV y de estilo mudéjar, la Casa de Sefarad (4 euros) con cinco salas temáticas o la Casa Andalusí (2,5 euros) del siglo XII.

Puerta del puente
Al lado del Guadalquivir y saliendo de las callejuelas, tenemos el puente romano original del S. I. a.c, aunque actualmente de esa construcción se conserva poco y es de siglos posteriores, desemboca en la puerta del Puente, que de noche dejan una muy bonita vista acompañados de la Catedral-Mezquita de Córdoba. En los alrededores también encontraremos la estatua de San Rafael del S.XVIII.

Ya siendo de día, podemos entrar en todos los lugares nombrados, además del Alcázar de los Reyes Cristianos (4,5 Euros) que data de 1328 y es de donde se gestó la conquista de Granada y la salida de Colón, e incluso hay monumento que los recuerda. Bonitos son sus jardines, que guardan cierta inspiración árabe y donde el agua es un elemento importante. Además, tiene un espectáculo nocturno de luces y relatos.

Jardínes del Alcázar de los Reyes Cristianos

Si queremos conocer más a fondo el pasado musulmán tendremos que acudir a la Mezquita (8 euros) del año 785, que ahora reconvertida en lugar cristiano alberga también la catedral que se contruyó al realizarse la reconquista de la ciudad. Hay que reconocer que ambas partes, a pesar de no tener ninguna similitud fueron un gran trabajo de construcción y cultural, personalmente me ha impactado el interior de la catedral pues para nada me esperaba ese trabajo tan cuidado.
Continuando con lo musulmán a unos 8km tendremos los restos arqueológicos de Madīnat al-Zahrā' (Medina Azahara), ciudad palatina que mandó edificar Abderramán III. Para llegar a ella tienes que coger un bus obligatorio (2,10 euros) que parte desde el Museo Arqueológico, dónde puedes ver una exposición y un vídeo que explica la creación y orígenes, así como las distribuciones de la ciudad. En lo que se refiere a los restos fue una visita un poquito decepcionante porque esperaba encontrar un poco más que paredes a la mitad, esperaba algo más como la Mezquita, pero fue bastante entretenida la visita y por supuesto, nos quedamos con la intriga de saber como evolucionará su restauración en el futuro.

Interior de la Catedral-Mequita
Por supuesto, tenemos otros elementos que poder visitar en la ciudad, como el Palacio de Viana, el Museo del calzado y la piel, el Museo de Bellas Artes que siempre me gusta visitar... y otras tantas construcciones cristianas, pero que no ha podido ser por no poder compaginar los horarios al ser un poco más reducidos y con demasiada gente en estos días de fiesta.

En lo que se refiere a la gastronomía, tanto para comer como para cenar hay multitud de sitios en las zonas de alrededor del hotel así como en toda la zona del centro, para escoger algún sitio tendrás que ir comparando cartas aunque sea para ir de tapeo. Aunque quiero destacar el local abierto hace no mucho, Gaudí Judá Leví, donde nos paramos a desayunar los dos días, con un aire muy acogedor y unos precios buenos para llenar el estómago, se encuentra en la judería y al lado del Albergue Juvenil.

Desde luego un viaje muy bueno y una ciudad que recomiendo para visitar y disfrutar. Para más info de todos los elementos visita la página oficial.

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