1998. Un aeropuerto de Argentina. Eliah Al-Saud, rico árabe parisino con raíces argentinas toma un vuelo en dirección a París pero desde la misma entrada en el terminal empieza a sentirse atraído por una chica que parece muy muy joven.
Ella, Matilde, una cirujana pediátrica toma un avión junto con su amiga Juana, también médico para tomar un curso intensivo de francés en la capital parisina, ya que su objetivo final es embarcarse rumbo al Congo como médicos cooperantes.
Una casualidad tan sencilla como el coincidir en el mismo avión, en la misma fila de asientos, hace que el destino de ambos se vea enredado desde que se conocen. Cada uno tiene sus secretos, pues ni ella es tan frágil como parece en un primer momento pues proviene de una familia rota y de un matrimonio más desastroso todavía con Roy Blahetter, un científico con ganas de recuperar a su esposa que traerá problemas a ambos. Y Eliah en cambio, es un pozo de secretos para ella quién no se atreve a preguntar por ser un Caballo de Fuego, es un mercenario que vende los servicios de la Mercury S.A. al mejor postor aunque implique algún método poco ortodoxo, él mismo está entrenado en el arte de matar.Los dos se verán envueltos en una historia de intrigas en la que aunque nosotros conocemos quién es el malo y el "metepatas", ellos no, lo que nos genera el querer darse de cabezazos contra la pared pues algunos aspectos son obvios. Pero también los veremos aprender a desenvolverse en una relación sana y plena que para ambos es una situación nueva, podrán incluso ir recomponiéndose de sus dramas personales.
Su lectura puede resultar un poco confusa con tanto nombre de empresas dedicadas al armamento, la explotación... así como de políticos de diferentes países de Oriente Próximo. Y para mí, Matilde es una protagonista algo sosa y él ciertamente controlador (que parece estar de moda últimamente) pero puede ser una lectura entretenida aunque me ha resultado un poco decepcionante después de leer tan buenas críticas.
Esta lectura cuenta con dos partes más: Congo y Gaza. Habrá que darse un tiempo para continuar con ellas.
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