Lectura. El país de las mariposas

El país de las mariposas

Nerea Riesco

Páginas: 464

Año: 2009

La joven Mariana Enríquez, hija del Almirante de Castilla, nació a mediados del siglo XVI en la casona familiar de Medina de Rioseco, y allí fue educada entre los abrazos de su madre, las atenciones de la servidumbre y la severidad de su padre. Pero en el viejo palacio ya se insinúan las promesas y amenazas que jalonarán su vida: el odio enfermizo de su hermano Rodrigo, los libros prohibidos y los conciliábulos de iluminados, y ese Nuevo Mundo entre la realidad y la leyenda en el acabará hallando su destino. El país de las mariposas no es sólo una novela sobre la colonización de América, las persecuciones inquisitoriales o la destrucción de los vestigios mayas por fray Diego de Landa; ante todo es un relato sobre la tolerancia, sobre la curiosidad y la admiración por otras culturas, y también sobre el amor, porque como dijo Paracelso: «el que no conoce, no ama».

Opinión Personal

El país de las mariposas casi se podría identificar dentro del género landscape que ahora está tan de moda (como las novelas de Sarah Lark) al menos por su sinopsis inicial pero entre sus páginas vemos que no es así, sino que nos encontramos con una novela puramente histórica donde su(s) protagonistas son meros transmisores de la historia de España y de Ámerica.

La protagonista es Mariana, una joven de familia noble que tiene una vida cómoda dentro del palacio, apenas sale al exterior pues por entonces lo de mezclarse con el populacho no se llevaba. Podemos definir a esta chica como alguien responsable, leal y que cumple con sus obligaciones de la época, la de aceptar todo lo que le digan y propongan, Mariana no destaca por ser una portagonista rebelde,testaruda, coral incluso, que pone el palacio patas arriba, no, lleva una vida acomodada y se deja llevar, fluir. La joven si que tiene un problema y ese es su hermano Rodrigo, quien vive obsesionada con ella, tanto que es un trastorno grave. Él sueña con manejarla y poseerla a su antojo aunque sea desde la distancia de América, porque es a este continente donde llegará la joven tras verse prometida (y no rechistar) con el hijo del virrey de Nueva España.

La llegada así como el trayecto transcurre de forma bastante normal se puede decir, y será allí donde Mariana parece que despierte un poco, empieza a fijarse mucho más en lo que le rodea, en ese nuevo ambiente, en las calles llenas de colorido que ya pudo visualizar en la urbe sevillana de la que partió y será en América donde la vida de los indígenas le abran los ojos de verdad, de la mano de Miguel, un médico autóctono adaptado (a la fuerza) a las costumbres castellanas. Otro personaje importante será Beatriz, amiga incansable que nos dará la visión de los judíos y Fray Diego, religioso que quiere comprender lo que ocurre con los indígenas en la zona.

Me ha resultado una historia bien narrada y diseñada, con muchos elementos históricos que se dejan ver y por tanto, bien documentada pero cuya historia no me ha terminado de enganchar, quizás resulta demasiado prdecible y con pocas dosis de acción, pasión, incertidumbre... pues todo se ve venir desde lejos así que en general puedo decir que bien pero le falta esa "chispa" que te mantiene en sus páginas de manera incansable.