martes, 13 de octubre de 2015

, , , , ,

Lectura. A la sombra del árbol kauri

A la sombra del árbol kauri
Sarah Lark
Páginas: 808
Año: 2014

Un regreso inesperado a Nueva Zelanda marcará el destino de una familia. Nueva Zelanda, 1875. Lizzie y Michael Drury han cumplido el sueño de tener una granja de ovejas, y ante ellos parece abrirse un futuro prometedor. Pero su vida se descontrola de repente cuando su hija mayor, Matariki, es secuestrada por un líder maorí. Mientras Michael hace todo lo posible por recuperar a su hija, en la familia Burton un acontecimiento sorprendente llena de alegría a Kathleen: su hijo Colin vuelve a Nueva Zelanda. Sin embargo, nadie sospecha las consecuencias de este regreso...


Opinión personal 
Continuando con la segunda parte de la trilogía del árbol kauri traigo esta vez, A la sombra del árbol kauri, retomando la historia de las mismas familias. Durante la primera entrega, Hacia los mares de la libertad, conocíamos la historia de Kathleen, Lizzie y Michael, unos emigrantes de Irlanda e Inglaterra cuyos destinos recaían en Nueva Zelanda, en esta ocasión tenemos a sus descendientes una vez que ellos ya se han establecido y encauzado  sus vidas.

Lizzi y Michael por fin se unieron en armonía y el fruto de ello fue Matariki, una joven de rasgos exóticos y con mucho mana, obviamente no es hija de Michael pero como si lo fuera. La pequeña cuya historia empezamos a descubrir a los doce años es inteligente, muy despierta y es un puente entre ambas culturas entre las que se desarrolla su día a día, pero uno de ellos es capturada por un par de maoríes y llevada a la isla norte, separándola así de sus costumbres pakeha, de su educación y sus padres, ella recaerá en el pueblo guerrero de Haku Heke. Matariki verá como su raíz maorí se despierta y al mismo tiempo se rebela contra lo que le sucede mientras que su otra parte, la blanca, también tiene su protagonismo. Su viaje la llevará por varios puntos de la isla norte y de la isla sur donde tomará causa en el activismo político que se empieza a vivir por entonces a favor del pueblo maorí y de la mujer en la lucha por conseguir los mismos derechos y el sufragio universal.


Por otro lado, los descendientes de Kathleen quedan bastante desdibujados en este libro, son secundarios y ya son algo más mayores de lo que estamos acostumbrados pues ya rondan la treintena y aunque en determinados capítulos se nos cuenta la historia de Heather, ahora una reconocida pintora y soltera, de Sean, un abogado muy activo y Colin, al que mandaron a Inglaterra para manejar su caracter pero que desea volver a Nueva Zelanda sin haber cambiado un ápice, sus vidas estarán siempre vinculadas a la vida de Violet, una niña que los mismos Burton traen desde Gran Bretaña a Nueva Zelanda, junto con su disfuncional familia, con el fin de ayudarla en la búsqueda de una mejor vida, aspecto que no será nada fácil para la joven que verá sufrir una y otra vez a su hermana y a ella misma hasta conseguir cierta estabilidad.

Así como en otras ocasiones Sarah Lark nos pasea por el Aotearoa, de la isla norte a la isla sur, haciendonos partícipes más que en otras ocasiones los cambios sociales, políticos y demográficos que se producen en el país, desde el sufragio y la lucha por la igualdad de condiciones hasta las relaciones homosexuales y las carreras de caballos.

Y como me encnata esta autora y sus historias en las antípodas y sobre todo por incluir nuevos temas de relevancia en esta nueva novela, le doy un 5/5, muy recomendable.


0 comentarios:

Publicar un comentario