lunes, 10 de agosto de 2015

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Lectura. A siete pasos de la primavera

A siete pasos de la primavera
Steven Conte
Año: 2010
Páginas: 352
 

En un Berlín devastado por la guerra, ni siquiera las bombas pueden con el amor y la lucha por la dignidad. A finales de 1943, Axel Frey ve cómo el Zoo de Berlín, del que es director, es arrasado por las bombas británicas y sus trabajadores más válidos son llamados a filas. Su obsesión por tratar de reconstruir el zoo inquieta a su esposa, Vera, quien inicia un breve romance con un nuevo empleado del zoo: un prisionero de guerra condenado a trabajos forzados. Ante el recrudecimiento de la situación en Berlín, el matrimonio decide huir con la ayuda de Flavia, una actriz profundamente antinazi que se ha casado por interés con un oficial del ejército. Sin embargo, su escapada se verá truncada por el avance del Ejército Rojo.

Opinión personal 
Llevaba tiempo sin leeer nada  de corte histórico (creo) y sobre todo relacionado con la II Guerra Mundial, sino recuerdo mal desde Ken Follet y el último libro de su trilogía The Century.
En esta ocasión tenemos como escenario bélico Berlín en casi los últimos años de la guerra. Las fuerzas nazis continúan siendo poderosas y enzarzadas en una guerra que cada vez mina más la moral del pueblo y las vidas de jóvenes y jóvenes en sus filas, sin contar a civiles y campos de concentración... La acción se traslada al Zoo de Berlín donde Axel es el director, ve como bombardeo tras bombardeo los animales que lo habitan van muriendo y desapareciendo con ellos el hábitat en el que se han criado, además sus ayudantes van siendo llamados a filas lo que hace que la situación sea cada vez más insostenible pues no tiene como cuidarlos y al final tampoco como alimentarlos ya que el gobierno va retirando cada vez más ayudas al zoológico para destinarlas en la guerra. Axel es un hombre noble, pragmático la mayoría de las veces y que realmente sueña con un mundo mejor donde su zoo esté a salvo.

Por otro lado tenemos a Vera, la mujer de Axel y cuidadora del zoo, de origen australiano ve como en estos tiempos cada vez más la gente desconfía de su nacionalidad aunque acreditada como alemana, hay muchos espías por todos lados y en ocasiones le desespera el comportamiento y forma de ver las cosas de Axel, incidiendo en esto último Vera se empieza a sentir atraída por un extranjero que trabaja para ella en el zoo como si de un esclavo se tratara.

No he terminado de entender muy bien el comportamiento de Vera respecto a esta relación, simplemente parece un pasatiempo, apenas siente nada por el checo más allá de una conexión intelectual y desarraigo. Al final hace daño al pobre Krikj y también a Axel al descubrirlo sin querer. Y es que no la entiendo sobre todo porque siempre dice que quiere a Axel, que se siente bien con él, que le aporta todo lo que puede desear entonces ¿qué? no lo termino de ver yo este punto de la novela...
Dejando esto a un lado la acción como decía se desenvuelve en Berlín y como cada semana que pasa las fuerzas británicas y soviéticas ganan terreno aunque el gobierno germano no lo reconozca y lance todas las ofensivas posibles. Así veremos un punto nuevo de la historia, desde el sufrimiento personal al de los animalitos... y la de estos cuidadanos que a pesar de no haber compartido (todos) el punto de vista de su canciller se ven avocados a la estrechez, la penuria y el espionaje. Otro personaje interesante es Flavia, amiga de la pareja, que será el punto más crítico hacia el gobierno nazi, dejándonos ver como con su actitud y comportamiento podía ser la mujer de entonces, decidida, con ideas propias pero también trabajando por una protección.

Una novela que aunque no está mal se me ha hecho lenta en su gran parte, y donde el final me ha dejado muy fría. Una puntuación de 3/5 estrellas.

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