lunes, 9 de marzo de 2015

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Lectura. Cambio mis tacones por las ruedas de un tractor

Cambio mis tacones por las ruedas de un tractor
Ree Drummond
Páginas: 416 
Año: 2014 


Jamás olvidaré aquel momento. Fue una mezcla de novela romántica, musical antiguo de Broadway y película del oeste de John Wayne. Cuando aquella noche decidí salir a tomar una copa con unos amigos, no entraba en mis planes conocer a nadie, y menos aún a un vaquero alto y curtido que vivía en un rancho a muchos kilómetros de mi refinada y organizada ciudad natal. Pero cuando quise darme cuenta, las flechas me habían alcanzado y no pude ni quise detenerlas. Ésta es una historia universal del enamoramiento, la pasión y el amor inmenso que nos conquista por completo. También es la historia de mi cowboy, de sus Wranglers y de unos zahones. Y la mía, una chica que se enamoró de todo ello y decidió cambiar sus tacones por las ruedas de un tractor.

Opinión Personal

Tenía ganas de leer este libro solamente por su título, y es que es muy llamativo, además se sitúa en la actualidad (relativa, los 90 quedan ya casi lejos incluso...) y me hacía presagiar que contenía una lectura ágil, entretenida y con risas de por medio pero aunque es un libro pasable no llega a las cotas que esperaba y se me hizo en partes lento y falto de esa chispa que pensaba iba a tener.

Nos cuenta la historia real de Ree Drumond (su autora), una joven que ha vuelto de California al pueblo donde nació y donde su familia sigue residiendo, ha huido de una relación con J, a la que veía que no tenía mucho futuro y se ha tomado este tiempo de descanso en el pueblo rural para poder coger fuerzas y planear su nueva vida, quizás en Chicago, lo tiene casi todo listo para emprender un nuevo rumbo.
Todo discurre de una manera de lo más normal en una perfecta monotonía hasta que una noche en las fiestas navideñas conoce al perfecto vaquero de Malboro con el que pasa toda la noche hablando y que la deja totalmente noqueada, sin embargo el vaquero de Malboro no dará señales de vida hasta pasados varios meses y justo aparecerá cuando a Ree le quedan unas semanas para marcharse a Chicago e iniciar su nuevo futuro laboral.

Poco a poco las llamadas se irán sucediendo y la atracción, el amor y el surgimiento de la pareja se irá produciendo página tras páginas, y tienen un empezar tan fugaz y luego en desarrollo de esa historia tan descriptivo (e incluso hasta pesado) que la lectura se hace bastante lenta, pues Ree nos va contando sus días con este cowboy tan atractivo. Me esperaba más risas, más situaciones cotidianas fuera de lugar, que incluso la hicieran quedar en rídiculo con este nuevo amor, ya que los dos mundos, el del ranchero y el de la niña cosmopolita deberían de chocar pero prácticamente no llegan a hacerlo y sí, puede que haya alguna risa pero no con la suficiente fuerza y energía que me esperaba.

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