La artesana del vidrio
Petra Durst-Benning
Año: 2014
Páginas: 480
Páginas: 480
Tres hermanas desafían las reglas sociales en un pequeño pueblo a finales del siglo XIX .
Tras la muerte inesperada de su padre, soplador de vidrio, las tres hermanas Johanna, Ruth y Marie no saben cómo se las arreglarán, pues el oficio de artesano del vidrio está vetado a las mujeres y ellas solo eran ayudantes. Un artesano rival les ofrece trabajo en su taller, pero no lo aceptan y pronto empiezan las dificultades. Johanna es acosada por su jefe en su empleo en una botica, Ruth se casa con un hombre violento, y Marie, que tiene un gran talento elaborando preciosos objetos de cristal, siente que nadie aprecia sus diseños. Finalmente, el providencial encuentro con un comerciante americano dará salida a las hermosas creaciones de Marie, pero tendrán que luchar contra las muchas adversidades que se presentan para cumplir su sueño de independencia y libertad.
Tras la muerte inesperada de su padre, soplador de vidrio, las tres hermanas Johanna, Ruth y Marie no saben cómo se las arreglarán, pues el oficio de artesano del vidrio está vetado a las mujeres y ellas solo eran ayudantes. Un artesano rival les ofrece trabajo en su taller, pero no lo aceptan y pronto empiezan las dificultades. Johanna es acosada por su jefe en su empleo en una botica, Ruth se casa con un hombre violento, y Marie, que tiene un gran talento elaborando preciosos objetos de cristal, siente que nadie aprecia sus diseños. Finalmente, el providencial encuentro con un comerciante americano dará salida a las hermosas creaciones de Marie, pero tendrán que luchar contra las muchas adversidades que se presentan para cumplir su sueño de independencia y libertad.
Opinión Personal
La artesana del vidrio tiene una de esas portadas que te atrapan, recuerda bastante a una de esas bolas de cristal con su ciudad dentro donde cae la nieve... esa portada agrupa todo lo que se da en la novela.
La acción se desarrolla en Lauscha, en la Selva de Turingia, un pueblito alemán que se dedica a la producción de objetos de vidrio. Las tres hermanas Steinmann viven su rutina con su padre, un artesano del vidrio, llevan una vida más o menos cómoda, no se pueden permitir lujos pero tampoco pasan hambre. Cada una de ellas es muy diferente de la otra, la mayor, Johanna, tiene problemas para madrugar, es ordenada, estricta y busca algo más que el vidrio. Ruth, es una joven soñadora que piensa en su príncipe azul y la pequeña, Marie, es una artista a la que nadie tiene en cuenta, por ahora.
Tras la muerte inesperada de su padre las tres chicas se ven perdidas en una época en la que las mujeres están todavía minusvaloradas y donde solo pueden trabajar en determinadas áreas, las tres tendrán que superponerse a la pérdida para poder salir adelante. Lo más fácil viene dado por la oferta del artesano Heiman, un hombre tacaño y huraño con 3 hijos y que tiene una de las producciones más altas de la zona pero también muy sosas. En el taller cada una dará rienda suelta a sus ilusiones e ideas, a pesar de lo poco que cobran, pues Marie podrá descubrir su verdadero arte con la pintura, Ruth creerá encontrar a su príncipe en uno de los hijos Heiman y Johanna, tras un enfrentamiento con el dueño se buscará la vida en la localidad de Sonneberg, con un intermediario que vende objetos de la región a otros de fuera, ella descubrirá sus habilidades comerciales pero también la cara menos amable del hombre.
Veremos como se desarrolla la vida de cada una de ellas durante al menos tres años desde la muerte de su padre, irán pasando por alegrías e ilusiones pero también por la desesperanza, el drama y la desesperación ya que cada una de ellas vivirá cosas muy diferentes y tendrán sus puntos de vista con respecto a las relaciones pero también con el taller de vidrio, y es que el título de la novela debería ir en plural pues las tres chicas (junto con el apoyo de Peter, su vecino), cada una a su manera, se convertirá en un punto importante de la cadena de producción de las bolas de cristal.
Una novela histórica, pues la localidad es real y se dedica a ello en su producción, con el hilo de ficción de estas jóvenes que luchan por salir adelante.
La artesana del vidrio tiene una de esas portadas que te atrapan, recuerda bastante a una de esas bolas de cristal con su ciudad dentro donde cae la nieve... esa portada agrupa todo lo que se da en la novela.
La acción se desarrolla en Lauscha, en la Selva de Turingia, un pueblito alemán que se dedica a la producción de objetos de vidrio. Las tres hermanas Steinmann viven su rutina con su padre, un artesano del vidrio, llevan una vida más o menos cómoda, no se pueden permitir lujos pero tampoco pasan hambre. Cada una de ellas es muy diferente de la otra, la mayor, Johanna, tiene problemas para madrugar, es ordenada, estricta y busca algo más que el vidrio. Ruth, es una joven soñadora que piensa en su príncipe azul y la pequeña, Marie, es una artista a la que nadie tiene en cuenta, por ahora.
Tras la muerte inesperada de su padre las tres chicas se ven perdidas en una época en la que las mujeres están todavía minusvaloradas y donde solo pueden trabajar en determinadas áreas, las tres tendrán que superponerse a la pérdida para poder salir adelante. Lo más fácil viene dado por la oferta del artesano Heiman, un hombre tacaño y huraño con 3 hijos y que tiene una de las producciones más altas de la zona pero también muy sosas. En el taller cada una dará rienda suelta a sus ilusiones e ideas, a pesar de lo poco que cobran, pues Marie podrá descubrir su verdadero arte con la pintura, Ruth creerá encontrar a su príncipe en uno de los hijos Heiman y Johanna, tras un enfrentamiento con el dueño se buscará la vida en la localidad de Sonneberg, con un intermediario que vende objetos de la región a otros de fuera, ella descubrirá sus habilidades comerciales pero también la cara menos amable del hombre.
Veremos como se desarrolla la vida de cada una de ellas durante al menos tres años desde la muerte de su padre, irán pasando por alegrías e ilusiones pero también por la desesperanza, el drama y la desesperación ya que cada una de ellas vivirá cosas muy diferentes y tendrán sus puntos de vista con respecto a las relaciones pero también con el taller de vidrio, y es que el título de la novela debería ir en plural pues las tres chicas (junto con el apoyo de Peter, su vecino), cada una a su manera, se convertirá en un punto importante de la cadena de producción de las bolas de cristal.
Una novela histórica, pues la localidad es real y se dedica a ello en su producción, con el hilo de ficción de estas jóvenes que luchan por salir adelante.
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