Una cuestión de tiempo es una de esas películas que se mueven entre el humor, el drama y el romanticismo. Nos la trae el director de Love Actually, que tan moñas era hace unos años pero que con el tiempo parece que ha conseguido reblandecer el corazón de muchos.
¿Qué harías si pudieras viajar en el tiempo?
Pues Una cuestión de tiempo tira por el mismo camino. Tenemos a un joven de 21 años, Tim Lake (Domhnall Gleeson) que descubre un secreto de familia que su padre le confiesa, y es que los hombres de la familia pueden viajar en el tiempo, pero solo al pasado no hay posibilidad de ir al futuro y claro, si decides volver al pasado puede tener sus consecuencia en el presente como le sucede en alguna ocasión a Tim. Así pues, Tim tras conocer en una noche extraña a una joven llamada Mary (Rachel McAdams), intentará reconocerla y conquistarla, puesto que está convencido de que es la chica de sus sueños.
A lo largo del metraje veremos el proceder de Tim en diferentes situaciones, donde mete la pata por supuesto, y le veremos formar una familia y al mismo tiempo, intentado hacer lo mejor para ellos con sus viajes en el tiempo.
Si bien hay que decir que no es una pelicula de ciencia ficción a pesar de esos viajes, sino una película dulce y dramática al mismo tiempo, puesto que conocemos las consecuencias de las decisiones que tomamos pero siempre con un toque de humor.
0 comentarios:
Publicar un comentario