Después de que Atticus O'Sullivan, el viejo druida, se enfrentase al dios celta y saliese cansado pero con éxito de la batalla en Acosado, esta vez se encuentra con unos días de descanso y una nueva aprendiz de druida a la que instruir, la atractiva Granuile.
Pero parece que la fama que le otorga a uno el cargarse a un dios no es para bien, pues parte de la comunidad sobrenatural no deja de atosigarle intentando pedirle favores, entre ellos que mate al dios nórdico Thor, que no cae muy bien, pero sobre todo se ve acosado (de nuevo) por brujas y vacantes que intentan acabar con su vida y convertir Tempe en un caos, además de por un par de hombres misteriosos de los que no sabe muy bien qué quieren.
Atticus tendrá que ir recargando fuerzas en contacto con la naturaleza mientras que él solo quiere recuperar el paraje natural que su lucha anterior dejó desolado.
En Acorralado, Kevin Hearne, nos vuelve a llevar de la mano del druida y su perro Oberón, sin dejar de lado a los amigos más recientes de Atticus y los antiguos, como los hombres lobos y vampiros.
De vuelta con humor e ironía nos introduce en el mundo sobrenatural actual, me encanta la escena en la que intenta parecer un universitario corto de mente mientras le interroga la policía o cómo olvidar las conversaciones con su abogado vampiro, en su intento de hacer de él alguien más moderno.
Quizás este tomo ha sido más dinámico, pero demasiado rápido para mi gusto pues todo sucede sin descanso en muy pocos días, normal que el pobre Atticus acabe extenuado, aún así es una lectura ligera y recomendable.
Quizás este tomo ha sido más dinámico, pero demasiado rápido para mi gusto pues todo sucede sin descanso en muy pocos días, normal que el pobre Atticus acabe extenuado, aún así es una lectura ligera y recomendable.
¿Conseguirá esta vez poder salir ileso de una nueva batalla? Habrá que comprobarlo.
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