Después de introducirnos en el mundo de los cambiantes, los psi y los humanos en el primer volumen La noche del cazador, Nalini Singh nos lleva de vuelta a este mundo tan especial pero en esta ocasión de la mano de otros protagonistas.
Por un lado encontramos a Vaughn, un jaguar en una manada de leopardos, los DarkRiders, al que ya conocimos un poquito en la primera entrega. Como mitad humano y jaguar, Vaughn siente especial predilección por correr en la naturaleza, por la soledad, el control y por ciertas comodidades, tal cual gatito que es.
En el lado contrario, encontramos a Faith, una psi-c, que aislada de todo contacto humano tiene el poder de la predicción del futuro. Dedicada, prácticamente, en sus 24 años de vida a predecir aspectos económicos que tanto adoran los psi, comienza a estar un tanto cansada de ello y empieza a indagar, hasta que topa con Sascha, nuestra primera psi conocida (Psi-e) e intentando ponerse en contacto con ella conoce a el jaguar Vaughn.
En su intento de salir de la PsiNet sin ser asesinada y al mismo tiempo, con el remordimiento de averiguar quién asesinó a su hermana, Faith se verá envuelta en las sensaciones y emociones de Vaughn, quien de una forma directa intentará hacerse con el control de la psi, a la que aterran tantas emociones y el contacto físico.
De nuevo, nos sumergimos en este nuevo mundo de seres fantásticos, cada uno especiales a su manera. Una lectura recomendada si te gusta la literatura de este tipo, bien narrada y con plena conexión con el lector, que desde la perspectiva de nuestros dos protagonistas llega a conocerlos a fondo y también a su sociedad.
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