Todo comienza con una niña de 4 años en un barco destino a Maryborough
(Australia), ella no parece saber quién es, nadie la conoce por lo que
termina siendo adoptada por una familia en el país de destino. A los 21
(tal y como dice la sinopsis) su padre le dice que es adoptada y ella
queda un tanto desubicada, llevando a lo largo de los años a desembarcar
en Cornualles, ¿su lugar de salida? A partir de aquí, se nos cuenta la
historia de Cassandra, su nieta, cuando recibe la herencia de Nell y las
ganas de descubrir el secreto de la familia.
Una historia que une tres generaciones de una misma familia, principios del siglo XX, los años 70 y en 2005. Es un libro que me ha enganchado hasta el final aún habiendo adivinado el misterio antes de tiempo pero como nunca se sabe por donde van a salir estos escritores...
Se narra en tres tiempos por lo que al principio me resultó un poco confuso, sobre todo cuando no te pone las fechas al inicio y ya no sabes en qué época estás pero al final se le pilla bien y te deja con buen gusto.
Cada uno de estos personajes guarda su propia tragedia incluso no llegando a comprender muy bien sus motivaciones, la verdad no he entendido muy bien lo del padre de Rose, Linus y su obsesión con su hermana, pero tampoco es relevante xD. A algunos personajes te entran ganas de pegarlos como a los Swindell o Adeline mientras que otros te caen bien desde el principio, Eliza o Ruby.
Personajes muy bien construidos y sin necesidad de explayarse demasiado en el ambiente, en descripciones insulsas... excepto en el JARDÍN, quien tuviera uno con ese encanto en su casa y ¡también una Eliza!
En fin, que tampoco quiero destripar mucho el misterio y por eso esto va a ser una reseña corta. Solo decir, que ha sido una grata sorpresa de lectura.
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